Jubbah

El pequeño Oasis de Jubbah, en medio del desierto y a unos 90km al Norte de Hail proporciona una de las pocas cosas que nos imaginamos que existen en Arabia Saudita: petroglifos, una versión en formato grabado de lo que vendrían a ser las más conocidas pinturas rupestres.

En Jubbah, estos petroglifos grabados en las rocas del desierto tienen una antigüedad de más de 10.000 años, aunque también se han encontrado diversas herramientas prehistóricas que datan de varias decenas de miles de años de antigüedad, con lo que la presencia humana en esta área se remonta a tiempos muy antiguos, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta que Arabia es un desierto solo desde hace unos 3.000 años.

Además, Jubbah se sitúa en el camino de las caravanas de incienso que atravesaban los 350km de dunas de arena que separan Dumat al-Jandal de Hail y existen numerosas inscripciones (hasta 5.000) que dejan testigo de esta era de comercio tan particular.